Tatiana Palma es de Ecuador y tiene una licenciatura
en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales paralelamente se ha formado
en danza y ha participado en varios proyectos coreográficos nacionales e
internacionales. Ha realizado sus prácticas profesionales en Fundación Catalunya Cultura y sus
segundas prácticas serán en Instituto Cervantes de Lyon.

¿Habías vivido o estado anteriormente en Barcelona? ¿Por qué elegiste esta ciudad para vivir y formarte?
Sí, tuve la suerte de visitar Barcelona
anteriormente. Nunca la conocí tanto como ahora y aún sigo sorprendiendome
cada día con el dinamismo de la ciudad, la gran oferta cultural, la diversidad
y el ritmo de vida.
Antes de graduarme de la Universidad, ya tenía
planificado venir a estudiar a Europa, especialmente porque quería estudiar
Gestión Cultural y la oferta de este máster no existe aún en Ecuador. Así que,
pase investigando sobre universidades y cuando visité Barcelona, decidí que era
el lugar indicado, especialmente porque se respira arte por todas partes y es una
capital cultural.
Aproveché escoger una ciudad y
un programa que me permitieran ver de cerca proyectos culturales y artistas
reconocidos mundialmente. Pienso que cada lugar es una oportunidad para
aprender y Barcelona me sigue enseñando cada día.
¿Por qué has decidido aplicar en Fundación Catalunya Cultura?
Una de las cosas
que más me emocionaba del máster eran las prácticas, sería la primera vez que
me transportaría del “escenario” al “backstage”, a la gestión. Así que era muy importante para mí escoger una empresa/institución que
relacione todos mis intereses, por supuesto: la danza. Pero esta práctica me
conectó con mi otro interés, ya que como vengo del mundo de las Ciencias
Políticas, me interesa también el trabajo hacia el impulso de la economía
naranja y la concientización de la importancia del apoyo a las artes y el
impacto positivo que esto puede generar en la sociedad.
Cuando me enteré
sobre la oportunidad en la Fundación Catalunya Cultura, leí sobre la
institución y me encantó. Son un referente cultural que propone un modelo
interesante, buscando establecer vínculos entre las empresas y la sociedad con
cultura, un vínculo colaborativo que incrementa las posibilidades de un desarrollo
cultural sostenible. De esta forma, tienen relación con agentes clave
del sector, ofrecen formaciones a proyectos culturales y trabajan por el
impulso al mecenazgo cultural. Para mí, escoger la Fundación Catalunya Cultura
fue una de las mejores coincidencias.
¿Cuéntanos cuál fue tu puesto y qué tareas diarias en la empresa?
La Fundación se conforma de 3 áreas de trabajo:
1) El acompañamiento de proyectos,
2) Estrategia de financiación
3) Impulso al mecenazgo. Mi llegada a la Fundación coincidió con
la apertura de la convocatoria de la Llotja (banco de proyectos), entonces
apoye en esta área, receptando proyectos, manteniendo contacto con los
postulantes y haciendo un registro/ base de datos, de esta forma pude conocer
los proyectos emergentes no sólo de Barcelona sino a nivel nacional, de
distintas disciplinas y enfoques de impacto.
Cada una de las responsables me acogió en su área, explicándome
sus mecanismos de trabajo, estrategias, el contexto de situación en cultura y
experiencias. Tuve la suerte de aprender de cada área. Entonces,
estuve también en el área de estrategia de financiación, investigando sobre
perfiles de empresas y posibilidades de vinculación con los proyectos
culturales de la convocatoria, y así mismo, en el área de impulso al mecenazgo,
con búsqueda de información relacionada al tema de interés.
¿Qué es lo que más te gustó de la práctica?
Me gusta el enfoque de la Fundación y el modelo que proponen.
También pienso que para quienes venimos de otros países, la Fundación te da una
mirada amplia al contexto del sector cultural.
El trabajo de La Fundación es destacable, son un nexo necesario
que aumenta las posibilidades de encontrar financiación a los proyectos
artísticos por medio de una red de empresas comprometidas con la cultura.
Además, me ha gustado especialmente porque me he quedado con la idea de
que sería interesante plantear un proyecto así Ecuador y quizás me gustaría
hacer algo parecido.
En septiembre comenzarás una nueva práctica en el Instituto Cervantes de Lyon, cuéntanos cómo has llegado a aplicar en esta institución.
Cuando llegué a la Universidad, nos contaron de
la posibilidad de hacer prácticas en otros países y el
Instituto Cervantes era una de las opciones, ya que tiene sedes en gran parte
de Europa. Aprovechando la oportunidad, preparé mi carta de motivación,
actualicé mi curriculum y apliqué sin dudarlo, con prioridades de destinos.
Pienso que Francia es un referente cultural nombrado por muchos de
mis profesores aquí y en Ecuador, así mismo, el Instituto Cervantes, así que la
idea es aprender tanto de la institución como de la ciudad en sí, estoy
preparada para el nuevo desafío.
¿Qué te ha aportado en tu día a día? / ¿Estás aplicando los conceptos adquiridos durante el Máster?
Claro, pienso que la combinación entre las clases y las prácticas refuerzan el
aprendizaje, es como ponerse a
prueba, he ganado conocimientos técnicos y prácticos que desde ya están siendo
muy útiles. En mi caso en particular, siento que tengo una visión más clara de
hacia dónde quiero ir con mi carrera.
¿Qué sugerencias darías a los futuros estudiantes que van a buscar prácticas?
Hacer una
lista de prioridades de los enfoques que más les interesen e investigar sobre
instituciones o empresas a partir de esto. Aprovechar los convenios de la universidad, incluso las posibilidades de
becas de prácticas, pero todo
tiene que ser con tiempo porque generalmente hay un periodo establecido para la
selección. Además, muchos de los profesores del máster tienen sus propias
empresas o proyectos, pueden preguntar las posibilidades de aplicar.