Marina Cuenca Martínez se ha formado en Estudios de Asia Oriental con Especialidad: Lengua y Humanidades de China y ha vivido más de 4 años en Pekin donde se ha desempeñado académica y profesionalmente. Actualmente cursa el Máster Universitario en Gestión Cultural, UIC Barcelona y realiza sus prácticas en Casa Asia. Sus futuras prácticas serán en el Instituto Cervantes de Tokio.
¿Por qué has elegido especializarte en la Cultura Asiática? Y ¿cómo ha sido tu experiencia formativa y profesional en Pekín?
Decidí especializarme en cultura asiática porque previamente tenía interés sobretodo en Japón y pude aprovechar el surgimiento del nuevo en estudios asiáticos para estudiar algo que realmente me gustaba y me aportaba más conocimientos, no solo sobre este país, sino también para otros (como China o Corea) que son fundamentales para poder entender esta región en todos los aspectos (economía, cultura, artes, historia…). Aunque cursaba un bachillerato científico, por más que miraba qué grados se ofrecían, ninguno llamaba mi atención. No me veía en una carrera como biología, farmacia… Algo me decía que en una carrera de ciencias no disfrutaría.
Gracias a la elección del Grado en Estudios de Asia Oriental, se me brindó la oportunidad de realizar el cuarto año en una universidad de Japón, Corea o China. En mi caso, ya que cursaba el itinerario de chino, solicité la Universidad de Pekín, ya que es una de las mejores de China. Durante mi estancia aprendí muchísimo, no solo en cuanto al idioma o poder vivir en primera persona todo aquello que había estudiado en las clases, si no que fue una experiencia que me ayudó a madurar y a vivir por mí misma. Aunque hubo momentos duros, decidí que tras finalizar el año de intercambio, me quedaría para trabajar.
En China es necesario poseer un visado, por lo que las dificultades para quedarse son mayores, pero aún así lo conseguí y pude continuar mejorando mi nivel de chino, a su vez la ciudad no dejaba de sorprenderme en otros aspectos sociales y contribuía a mi desarrollo personal. También pude enriquecer mi carrera profesional con oportunidades que difícilmente hubiera tenido aquí y casi sin darme cuenta pasé 5 años en la capital China. Son muchos los buenos recuerdos que me he traído, y los que en su momento consideré malas experiencias ahora las considero igualmente buenas por estar superadas y por su contribución a la persona que soy ahora.
Actualmente realizas tus prácticas profesionales en Casa Asia ¿Cuáles son tus funciones y qué es lo que más te gusta de la práctica?
Durante mis prácticas en Casa Asia en el Departamento de Cultura y Exposiciones realizo tareas de redacción, sobretodo sobre cine asiático, soporte a la organización del equipo y eventos como el Asian Film Festival.Barcelona, además de gestionar el proyecto Cine en los Municipios, en el cual se prentende acercar el tan desconocido cine asiático a otras ciudades más pequeñas y que en rara ocasión disponen de esta oferta cultural. Me parece una iniciativa muy buena, ya que no solo se ofrecen películas sobre los países más conocidos como pueden ser China o Japón, si no que abarca a lo que realmente significa Asia, es decir, incluyendo Vietnam, India, Kazajistán, Irán, Nepal, Bangladesh… Es esto lo que más me gusta de las prácticas, el poder conocer otros países de Asia que para mi también representan la otredad y que desconozco, de igual modo que China resulta extraño para otras personas que no dispongan de las herramientas con las que yo cuento para comprender tan compleja cultura.
Tus próximas prácticas serán en el Instituto Cervantes de Tokio ¿Cómo has llegado a aplicar en esta institución?
Mi relación con el Instituto Cervantes se remonta a mi estancia en Pekín. Esta institución me permitió trabajar como profesora de español para extranjeros ofreciéndome un reconocimiento a mi formación en este ámbito y brindándome una oportunidad de trabajar en mejores condiciones a las que había tenido hasta el momento. Fue allí precisamente donde conocí a una exalumna de este máster (Claudia, quien estaba realizado una estancia como becaria en el Departamento de Cultura) y gracias a su buen feedback me decidí a inscribirme. Como en la descripción del máster vi que disponíais de posibilidad de prácticas internacionales y me recomendaron el Instituto Cervantes de Tokio por ser uno de los más activos en cultura, durante mi viaje a la capital nipona fui personalmente al centro para preguntar por la posibilidad de que me acogieran como estudiante en prácticas en un futuro. Su reacción fue muy positiva y una vez finalizadas mis prácticas en Casa Asia, decidí que era un buen momento para empezar a retomar el contacto con los responsables de Tokio para firmar el convenio de prácticas.
¿Aconsejarías a otros hacer las prácticas? ¿Por qué?
Aconsejo totalmente hacer las prácticas en el extranjero porque no solo puedes poner en práctica lo estudiado durante el curso, sino que además te permite conocer otra parte del mundo y te hace ver las cosas de otro modo. Una estancia en el extranjero te cambia como persona y te enriquece a todos los niveles. Creo que también hay que perderle el miedo a estar en un entorno al que no estamos acostumbrados porque te obliga a esforzarte y, sin duda, te ayuda a conocerte e ti mismo, algo que, tal y como estamos aprendiendo en la asignatura de Liderazgo, es fundamental. Tampoco hay que tener miedo a no conocer a nadie, a no estar acostumbrado a sus costumbres o comidas, a pasar tiempo solo o a no dominar el idioma, porque al final es algo temporal y a lo que damos demasiada importancia por considerarlo negativo, pero que realmente creo necesario en algún momento de nuestra vida.
La verdad es que estoy muy ilusionada por poder realizar las prácticas en Tokio, ya que es una ciudad espectacular y muy especial, diferente a cualquier otra ciudad del mundo. Creo que me aportará muchas cosas buenas y que podré empezar a aplicar los conocimientos de las diversas clases del máster.
¿Qué tips sugerirías a los futuros estudiantes que van a buscar práctica?
Creo que es importante realizar las prácticas en el primer trimestre en Barcelona, dejarlas terminadas y poder invertir más tiempo después en el estudio de las asignaturas del segundo y tercer trimestre, ya que requieren más dedicación. Además, una vez finalizadas, te deja margen para poder planear las siguientes en el extranjero.
En mi opinión y por mi experiencia, las prácticas son un momento en que, aparte de acercarte al mundo laboral, te permite conocer a otras personas con las mismas inquietudes, ya bien sean trabajadores de la institución o estudiantes de otros másteres o grados que también están en su periodo de prácticas. Es importante aprovechar esta ocasión para establecer amistades/contactos en un campo que en un futuro próximo será nuestro día día profesional.