Pregunta. Germán, desde niño siempre has estado relacionado con el mundo de la cultura, quizás por tus orígenes familiares donde la formación científica de tu padre y humanística de tu madre hicieron un buen maridaje. ¿Se debe a esta simbiosis genética la diversidad de tus intereses culturales?
Respuesta. Mi entorno familiar ha sido muy influyente en ese sentido. Mi padre es ingeniero de profesión, pero toca muy bien la guitarra y el piano. Mi madre, por su parte, es psicóloga. Ella canta muy bien y es muy aficionada a las artes plásticas. Siempre había música en casa y desde pequeño estuve en contacto con jaranas criollas y músicos que tocaban con mis padres. Era difícil dejar de participar en los “planes culturales” que ocurrían en casa. A los seis años me inscribieron en clases de piano, y aunque me gustaba yo sabía que mi instrumento era la guitarra. A los diez años mi padre me enseñó los primeros acordes y desde entonces no dejamos de tocar juntos.
P. Estudiaste talleres de música y tocas varios instrumentos desde pequeño: guitarra, bajo, saxofón, teclados, percusión… de manera que a los 18 años ya lanzaste al mercado tu primer disco como cantautor en Perú; posteriormente profundizaste en la producción musical y como Dj. ¿Fue el campo de la música tu inicial objetivo?
R. La música siempre me acompañó. Creo que nunca la vi como un objetivo profesional, aunque por momentos me tentó. Los proyectos musicales que he emprendido han surgido de manera muy natural y espontánea. Mi primer disco fue una iniciativa de mi padre y en principio la idea era sólo grabar los temas como un recuerdo para mi entorno más cercano, luego la misma productora se entusiasmó con el proyecto y casi sin querer ya se estaba comercializando a través de una disquera. No había fines de lucro.
Lo mismo sucede con Dj Manchas, mi proyecto de música electrónica fusionada con cumbia. Comenzó en las terrazas de mis amigos y poco a poco fue tomando forma. Hoy me genera algunos ingresos, pero nuevamente, no fue creado con fines de lucro. Es una expresión artística, me encanta hacerlo.
P. Germán, en paralelo a tu actividad musical no dejaste nunca de formarte, viajar y practicar los más diversos deportes en plena naturaleza. Vietnam, Australia, Hong Kong, Camboya y la Patagonia fueron algunos de tus destinos a la vez que practicabas deportes como el trekking y hiking. ¿Podrías compartir con nosotros alguna experiencia que recuerdes con especial emoción?
R. Sí, viajar es algo con lo que también disfruto muchísimo, sobre todo cuando interactúo directamente con la cultura y la naturaleza del lugar. Uno de los viajes que más me marcó fue un trekking en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena. Inicialmente íbamos mi hermana mayor y yo, pero debido a un problema logístico tuve que ir solo. El trekking duraba cinco días. Puso a prueba mi temperamento, perseverancia y resistencia física y mental. Las condiciones climáticas eran extremas: mucho frío, lluvias, vientos de 70 km/h, y largos recorridos. Pese a todo, los paisajes, la biodiversidad del lugar y sensaciones que experimenté hicieron que valga muchísimo la pena. Volvería a hacerlo sin duda.
P. Tras tu formación y amplia experiencia laboral como gestor comercial en empresas de reconocido prestigio, ¿por qué decidiste abordar el campo de la gestión cultural?
R. Hace un par de años, después de algunos viajes, me di cuenta que quería combinar mi afición por el turismo y la cultura con mi rumbo profesional. Surgió una gran motivación, junto con un amigo, de emprender proyectos relacionados con el turismo cultural sostenible. Comencé a ver con otros ojos mi país, sus comunidades, su identidad y la fusión de culturas que conviven en él. Creo que estudiar el Postgrado en Gestión Cultural complementa mi formación académica y me acerca hacia lo que quiero desarrollar en el futuro.
P. En el año 2012 Perú lanzó un nuevo spot publicitario como parte de la Campaña Internacional de la marca, ¿lo recuerdas? Decía algo así: “Recuerda que hubo un tiempo en el que fuimos viajeros, no turistas. En el que nos guiábamos por la curiosidad”, y finalizaba con la frase “Lo que sea que necesites, hoy está en Perú”. Como joven viajero, pero también especialista en marketing ¿qué opinión te merece este spot? ¿Crees que atrajo a la cantidad y perfil de turistas que necesitaba el país?
R. Sí lo recuerdo. Fue un spot realizado por PromPerú. Fue un acierto total a nivel de comunicación: el mensaje era clarísimo, la producción de alta calidad y su distribución y alcance también fue bueno. Refleja muy bien todas las posibilidades de turismo en Perú: de aventura, cultural y vivencial. Perú vende experiencias, no simples visitas o recorridos.
Sin embargo las cifras de turismo no han sido muy alentadoras en los últimos años. Y es que hay otros aspectos muy importantes a considerar, además de la difusión del destino, como la infraestructura, la economía (alza de precios), accesos, inseguridad y en general una falta de organización y formalidad del sector. Hay mucho trabajo por hacer en paralelo para que los spots publicitarios generen el resultado esperado.
P. Perú es hoy un país en pleno desarrollo social y económico. Este año es especial porque Lima será el centro de la economía mundial en octubre de 2015 debido a la reunión conjunta del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en la que se reunirán economistas, expertos y académicos de diversos países. ¿Crees que la gestión cultural en este siglo XXI puede ser una importante fuente de generación de riqueza y desarrollo, equiparable a otros sectores?
R. La cultura es un sector complejo, donde generar riqueza es un reto constante debido a que está muy ligado a la percepción del valor y al interés que tenga la sociedad. Generar consumo de cultura es un trabajo con resultados a largo plazo y no puede delegarse esa responsabilidad únicamente a la inversión privada. Durante los últimos años el Ministerio de Cultura ha realizado esfuerzos por disponer de un mayor presupuesto e invertirlo en proyectos que fomenten la cultura popular y la participación ciudadana (mayoritariamente en Lima).
Creo que en algunos subsectores como el gastronómico sí ha habido una repercusión económica importante. El teatro y el cine también muestran resultados favorables, sin embargo, como decía antes, dependen en gran medida del apoyo de empresas de capital privado. Eso ocasiona que mucha gente talentosa abandone sus proyectos culturales, ante la falta de presupuesto y apoyo por parte del sector público. Confío en que sí se está creando una conciencia social de preservación y protección de la cultura, y que esa corriente presionará al Estado para invertir mucho más en el sector.
P. Germán, hace tres años pude conocer una zona de la selva peruana y la gestión turística y cultural que están llevando a cabo las poblaciones indígenas, con guías locales y respetuosas construcciones de madera cuidando el medio ambiente para alojar a viajeros y turistas. ¿Podrías explicarnos en qué consiste el proyecto de “Turismo Cultural Vivencial” que quieres poner en marcha en las zonas rurales de tu país?
R. En Perú, como en otros países latinoamericanos, existe una gran diversidad cultural. La costa, la sierra y la selva son regiones con costumbres totalmente distintas; la comida, la vestimenta, la música, las creencias religiosas y hasta el estilo de vida son diferentes. Y si bien la modernidad, los avances tecnológicos y la globalización han afectado su composición original, aún es posible apreciar y distinguir la cultura autóctona de cada pueblo.
El proyecto pretende atraer visitantes nacionales y extranjeros a comunidades de la sierra y selva de Perú, con el ánimo de producir un intercambio cultural. Este intercambio será una herramienta de preservación y difusión del folclore y la cultura popular. Se plantea sensibilizar a los visitantes, acercarlos a otras respetables formas de vivir, mediante actividades como la siembra/cosecha de productos autóctonos, crianza y alimentación de ganado, preparación de platos típicos, clases básicas de quechua/aimara, y la participación en “fiestas patronales” donde apreciarán la música y danza popular. Además de todas estas actividades culturales, la propuesta incluye trekkings de montaña/monte, rafting, downhill y visitas a las principales atracciones de la zona. El proyecto espero ponerlo en marcha entre el 2016 y 2017. Por el momento realizo estudios de investigación y contacto con diversas entidades públicas y privadas, tanto peruanas como europeas, que muestran interés y pueden dar algún tipo de apoyo.
¡Muchas gracias, Germán, por habernos ofrecido esta interesante entrevista! Te deseamos que puedas poner en marcha este proyecto de turismo cultural vivencial tan necesario y estimulante en tu país.