Las obras en construcción suelen ser zonas poco amigables -escombros, vallas, ladrillos sueltos, vigas, andamios, muros-, que alejan a los transeúntes y pintan de gris la acera. Mientras dura la obra, existe un “algo” en proceso, inacabado, en suspenso… que concluye con final feliz (casi siempre): una fachada renovada, un edificio nuevo o una remodelación que embellece. Pero, claro, ese tiempo de espera es demasiado largo a veces y no siempre tenemos la suerte de ver el resultado. La pregunta, entonces, es ¿por qué esperar hasta el final? Cuando es por una buena causa, romper la lógica de las cosas tiene sentido, quebrar la cronología de los hechos también. Con esta consigna, Lagaleríademagdalena desembarcó en la calle para dotar de color a esos espacios infravalorados. Y, así, con exposiciones de arte sobre vallas de obra, terrenos baldíos o plazas descuidadas, lograron transformar esa “zona de descarte” en un área de creatividad e intercambio, donde la gente, además, tiene la oportunidad de interactuar con las obras y hasta llevárselas a su casa de regalo (“regalar como experiencia curativa y reactivadora del potencial humano” es una de las premisas de Lagaleriademagdalena).
¿Cómo surgió el proyecto? ¿Inspiraciones?
La idea surgió una tarde andando por la calle Magdalena cuando vimos, en el zócalo gris de una obra, unos rectángulos perfectos de distintos tonos entre amarillo, anaranjado y beige, cinco en la calle Magdalena y tres en la calle Luis Vélez de Guevara. Aunque eran simples muestras de pintura para decidir de qué color iban a pintar el edificio, para nosotras eran claramente unos paspartú sobre los que colocar cuadros. Nuestra sorpresa fue que, al colocarlos, se empezó a acercar la gente y nos preguntaba sobre la obra como si de verdad estuviéramos en una inauguración de una exposición en una galería. Dejamos allí las cosas y permitimos que siguiera su propia evolución en la calle.
Según vuestra web y su exposición en Pública 14, actuáis sobre espacios infravalorados de la ciudad. ¿Cómo los identificáis? ¿Vosotras mismas o tienen “embajadores” que reportan posibles locaciones?
Son fáciles de identificar porque suelen estar bastante deteriorados y con aspecto abandonado. Suelen ser vallas de obra, muros perimetrales, solares sin construir o plazas y zonas verdes poco cuidadas. En nuestro caso, somos nosotras mismas las que localizamos los lugares, aunque siempre surgen sitios que te comentan conocidos de tu entorno.
También habláis de “galerías de arte efímeras”. Supongo que lo de efímeras es porque las obras se regalan y, por lo tanto, desaparecen. ¿Cuánto puede llegar a durar una muestra sin que desaparezcan sus objetos?
Efectivamente se trata de galerías efímeras porque el contenido de las mismas son #Regalosurbanos que se llevan los peatones. Dependiendo del tipo de exposición y su contenido, dura más o menos, desde unas horas hasta unos días. Por ejemplo las instalaciones interactivas, que son más como un juego para los viandantes a escala urbana, suelen durar más tiempo, hasta tres días a veces.
¿Quién es el “regalador”? ¿Lagaleríademagdalena o los artistas?
Depende de quién haga el contenido de la exposición. Unas veces lo hacemos nosotras y otras veces lo realizan los artistas invitados. En el segundo caso, lo que nosotras hacemos es comisariar la obrar, porque no es lo mismo exponer en un interior que exponer en la calle. Hay que darle una vuelta a los trabajos del artista para que tengan sentido cuando los saquemos al espacio público, para que conecten con la gente de todo tipo y con la escala urbana.
¿Cómo lográis encontrar a artistas que quieran donar su obra?
Pues en realidad suele ocurrir que son ellos quienes nos buscan a nosotras. Al principio, cuando nos empezó a escribir la gente pidiéndonos exponer en nuestra galería, no nos lo creíamos: nos mirábamos incrédulas y nos decíamos: ¡pero si es la calle! Ahora tenemos lista de espera para hacer exposiciones y nos vemos obligadas a derivar a los artistas a las exposiciones colectivas porque no tenemos tiempo en nuestro calendario. Además ahora nos interesa más investigar los modelos de participación colectiva.
¿No creéis que la cultura de lo gratuito perjudica la valoración del objeto?
Siempre recalcamos que lo que nosotras hacemos no es ni mucho menos gratuito. Lo que ocurre es que decidimos REGALARLO. Es muy diferente un regalo de algo gratis. Creo que ninguno de nosotros en nuestra vida cotidiana quitaría valor a un regalo que hemos recibido, al contrario a menudo tienen más valor emocional que muchas cosas que hemos adquirido.
¿Consideráis que hacéis esto “por amor al arte” o podéis considerarlo una fuente de entrada de dinero? ¿La única fuente de ingresos es “Regala una exposición?
Parte de la motivación que tenemos es, desde luego, personal y porque nos produce gran satisfacción cada vez que realizamos una de nuestras acciones. Pero también es nuestro medio de vida y es una de las cosas que nos gusta reivindicar: el poder vivir de lo que realmente te gusta hacer y no tener que esperar a salir del trabajo para dedicarte a ello. Además de ‘Regala una exposición’ también tenemos otras fuentes de ingresos como servicios de diseño de eventos culturales, consultorías creativas, etc… para clientes privados y públicos.
¿Cuál es la frecuencia de eventos que organizáis?
Más o menos intentamos hacer una exposición al mes como mínimo.
Somos dos chicas arquitectas (Isabel Arenas Torrente y Raquel Congosto Martínez), que hicimos incursiones en diversos campos distintos de la arquitectura antes de conocernos y nos reinventamos al unirnos en este proyecto. En él tenemos que crear cada día una nueva profesión y un camino por dibujar y constantemente debemos imaginar nuevas formas que aún no existen de exponer el arte y acercarlo a la gente y a la realidad social.
¿Alguien que quiera replicar la idea en su ciudad o país tiene vía libre para hacerlo?
Por nuestra parte no sólo no hay problema, sino que de hecho tenemos una parte del proyecto que se llama ‘Crea tu propia galería’ en el que se cuentan los pasos a seguir para abrir una galería en tu barrio y conseguir que funcione.
¿Cuál ha sido su “exposición estrella”?
Una de las exposiciones que más asistentes ha tenido ha sido la exposición en el espacio físico #EnCinta, cuya parte digital es Lagaleríademúsica. Y también por ejemplo, la que acabamos de hacer por segundo año Arcotangente, una feria virtual de arte Creative Commons en paralelo a la feria internacional Arco, que por supuesto llevamos al espacio público en formato de #RegalosUrbanos. Luego están otro tipo de intervenciones, más permanentes como son la que realizamos en El Born en Barcelona, #Encaja_dos o #Emergiendo en Tetuán en Madrid, que tienen otra escala y en ellas aprendimos muchas cosas en terrenos nuevos para nosotras. Pero tampoco nos gusta elegir ninguna, porque cada exposición es un nuevo reto con el que disfrutamos y nos sorprendemos.