Santiago estudió “Artes Visuales” en la Pontificia Universidad Javeriana, “Publicidad” en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Actualmente trabaja como co-director y gestor cultural de “PLATAFORMA YAVERíA ¡Lo que hay que ver!” (Bogotá), como director y tutor de talleres creativos en PROYECTO TALLER B (Bogotá).
Pregunta. Santiago, desde el año 2009, eres co-director y gestor cultural de PLATAFORMA YAVERíA ¡Lo que hay que ver!. ¿Podrías explicarnos cómo surgió este proyecto en tu ciudad natal y qué función desarrolla para la comunidad artística?
Desde hace seis años, siete años ya casi, arrancamos la idea de buscar espacios para exponer. La idea de Llavería funciona como una plataforma para lanzar proyectos y puede funcionar en cualquier sitio. De hecho nosotros hemos cambiado de espacio todos los años y estamos buscando siempre nuevos espacios y trabajamos con mucha gente dependiendo del proyecto que tengan, nosotros se los estructuramos para lanzarlo. Son proyectos culturales específicamente de artes visuales, artes plásticas y artes gráficas. Y talleres. Pero además tenemos un festival en Septiembre que hacemos todos los años, festival Yavería, lo que hay que ver. Y es un festival de seis días que hacemos en septiembre donde hay conciertos de bandas nacionales, bandas internacionales, equipos emergentes y medio establecidos. También tenemos artes escénicas y hemos estado haciendo performances y obras de formato corto, como microteatro, obras para un solo espectador. Es un formato que traemos de Chile de una compañía Colombo-Chilena que montó unos cubículos donde quepan un actor y un solo espectador mediados por un vidrio. Este espectáculo busca espacios donde los temas sean tan íntimos que no tengas como cubrirte en el público, que seas totalmente vulnerable. Si algo es grotesco o molesto tu miras como reacciona al de al lado, pero aquí estás solo. Nadie te va a juzgar porque estás solo y a oscuras.
Pregunta. ¿Cómo surgió el proyecto del festival YAVERÍA?
Primero buscamos un sitio donde exponer, no nos habíamos graduado todavía del pre-grado, en ese entonces sólo éramos un socio amigo y yo. Buscábamos donde exponer. Yo fui a una galería a mostrar mi trabajo y me dijeron que no, “Necesitas tener al menos diez exposiciones”. Y yo me dije “Fue, ¿Como voy a tener la primera exposición si me piden tener diez?.” Entonces digo “Pues bueno, yo voy a hacer uno” y conseguí cinco amigos más y conseguí el espacio. Y entonces abrimos la exposición y les preguntamos a unos amigos que tienen un grupo de música si podían tocar en vivo. Y así comenzó todo, como algo chiquito, pero que terminó siendo lo que fue el primer festival: seis artistas, seis músicos y un equipo de diseño y de intervención de objetos muy chévere. Y de ahí todo fue creciendo. El año pasado en Septiembre, justo antes de venirme a Barcelona, fue el último festival. Hubo cerca de treinta proyectos musicales, cinco espacios. Todos los años se va expandiendo un poco más. La logística de mover en seis días a treinta bandas y cuatro exposiciones distintas en cuatro galerías distintas en la misma zona.
Somos cuatro en este momento, el que hace las finanzas, un productor, mi socio y yo en la parte de dirección creativa. Y además tenemos un equipo de trabajo muy grande ya. El festival se llama Yavería desde el comienzo porque todo funciona en llave, trabajamos todos en llave. Con “Y” porque es el juego de “Yavería, lo que hay que ver”, “ya veré”, “ya verás” y nosotros tenemos una expresión muy colombiana que es decirle “mi llave” al otro. Me voy a ver con mi llavería, me voy a ver con mis llaves. Entonces los llaves es una expresión muy coloquial, muy como de la calle pero que funciona muy bien para trasladar al festival de los amigos. Y realmente funcionó todo así, con amigos que uno conoce o se vuelve amigo a través del proyecto. Nos asociamos, no tenemos plata pero entre todos ponemos y vamos a riesgo. Pero ya el proyecto ha crecido tanto que el sistema de financiación es distinto. Ya tenemos credibilidad, ya tenemos el aporte de marcas que ponen plata por un intercambio de distintos servicios.
Pregunta. También has recibido muchos premios y becas, entre ellos la beca Residencia Ciudad Móvil de Cartagena en el año 2013 y el Premio de la Imagen para los 20 años de EUROCINE 2014, ¿Cómo has obtenido estas becas y en qué consistieron?
Eso todo tiene mucha más relación con mi trabajo personal que está centrado en la pintura, en la ilustración y el dibujo que en realidad es mi quehacer diario que hago todo el tiempo, donde busco exposiciones, busco residencias y sobretodo busco clientes. Como por ejemplo, que me llamaron para los veinte años de Eurocine donde yo les hice la imagen del festival de ese año. En temas específicos de creación de imagen y direccion de arte soy un freelancer, pero con un tinte muy especial que no pega mucho en la publicidad siempre, porque no hago lo que me están pidiendo, sino que ellos llegan porque les gusta mi estética. Entonces ya he definido una estética y no entro a competir con otros porque ya saben que si quieren trabajar conmigo es por ese estilo. Lo cual me diferencia del diseñador gráfico que tiene que adquirir la voz de la empresa que lo contrata.
Pregunta. Entre los años 2009 y 2012 has trabajado como Director de Comunicación en la Revista Metrónomo – una de las revistas más importantes de música alternativa en Colombia – ¿Puedes compartir con nuestros lectores acerca de tu experiencia en dicha empresa?
Este fue uno de los trabajos que he tenido desde que salí de la universidad. Como la música siempre me ha gustado y revista Metrónomo siempre ha sido muy buena aliada de Yavería ya que desarrolla un proyecto de comunicación y cubrimiento de eventos culturales enfocados en la música. Entonces yo empecé a trabajar con ellos como durante tres años cubriendo eventos y haciendo notas de prensa sobre los conciertos. Fue muy chévere esa época porque conocí muchos grupos, aprendí a escribir sobre música. Pero en ese tiempo que trabajé no estuve contratado ni por un sueldo. Era como ese tipo de apoyo mutuo que yo también daba e iba a los conciertos y ayudaba a que el proyecto de ellos fuera creciendo. Y hoy en día es un proyecto bastante consolidado. Sin duda me ayudó a conocer mucha gente del medio, y artistas que ahora participan en el festival Yavería. Y tengo conocimiento de todos los promotores de los festivales grandes de Bogotá, porque yo iba como fotógrafo y como representante de Metrónomo en ese momento.
Pregunta.¿Porqué elegiste el Máster Universitario en Gestión Cultural de la UIC? y ¿Qué herramientas crees que te aporta el Máster en tu desarrollo profesional?
Siempre había querido sacar un máster en el área de lo administrativo y de la gestión porque a mí me gusta mucho y porque he trabajado mucho siempre siendo mi propio jefe en mis proyectos. Y al tener unos resultados que me han parecido favorables, me ha servido para ayudar a otros. Incluso quería trabajar en esto para en un futuro tener, por ejemplo, consultorías, trabajar en consultoras de proyectos culturales específicos que tengan impacto social, que tengan un aporte a la sociedad. Y elegí este máster, primero por la ciudad, quería venir aquí a Barcelona. Busqué bastante y ví que máster de la UIC tiene un perfil bastante real en cuanto a las prácticas laborales, en cuanto a los profesores invitados, tiene una relación directa con el aspecto tanto privado como público de la cultura. Y por otro lado, por la convocatoria que estaba en Fundación Carolina.
Pregunta: Por último, con toda tu experiencia profesional en el terreno de la cultura y con la formación adquirida en el Máster Universitario en Gestión Cultural de la UIC, ¿Cuales son tus aspiraciones profesionales para cuando finalices el Máster?
La idea es seguir trabajando, poder crecer y establecer mucho más sólidamente mis proyectos. Tengo también otro proyecto llamado Taller B, una casa de talleres de creación donde también quiero seguir trabajando y quiero tener un equipo de trabajo y tener unas instalaciones, mi propio espacio el cual gestionar. Siento que quiero gestionar mis proyectos y poder trabajar en consultorías de la mano del sector público, por ejemplo trabajar con proyectos del Ministerio de Cultura donde yo haga unas residencias de dos meses gestionando un proyecto y que salga adelante y yo poder retirarme después.
Pregunta: ¿Qué le aconsejarías a tus actuales estudiantes del Máster y futuros gestores culturales?
Siento que absolutamente todo radica en encontrar cosas que lo enamoren a uno; es decir, la gente trabaja con uno y trabaja en llave – en apoyo con los demás – cuando entiende del porqué hacemos las cosas y no el qué es lo que hacemos. Cuando tú demuestras por qué estás haciendo algo, la gente si empatiza se une. Si tú le dices qué estás haciendo, pues simplemente se enteran pero no existe motivación. Entonces yo siento que hay que buscar entender porqué uno hace las cosas, para qué y después el qué hacer y cómo hacerlo.