Sergio Camilo Durán, estudiante del Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona, inició su formación musical con siete años. Tras finalizar sus estudios universitarios en el año 2011 en la Universidad Industrial de Santander (Bucaramanga, Colombia), realizó además un Máster de Dirección Sinfónica, Instrumental y Vocal en el Centro Superior de Enseñanza Musical Katarina Gurska (Madrid, España). Desde 2012, Sergio ha ejercido como director de la Orquesta Filarmónica de Santander, acumulando una amplia experiencia como gestor cultural.
Sergio tras finalizar tus estudios de Música en la Universidad Industrial de Santander de Colombia fundaste en el año 2012 la Fundación Filarmónica de Santander, donde has trabajado como violista, director musical, gestor cultural y representante legal, ¿cómo surgió este proyecto?
El proyecto se gestó en 2011 gracias a un grupo de músicos de Bucaramanga, quienes anhelaban fortalecer el movimiento sinfónico en la región. En 2012 se formalizó la Fundación Filarmónica de Santander, una institución dedicada a realizar conciertos en todo el país y simultáneamente desarrollar programas de formación musical para niños y jóvenes de los sectores más desfavorecidos de Bucaramanga. A lo largo de este tiempo más de 2500 estudiantes han participado en estos programas, que facilitan la oportunidad de encontrar un espacio de esparcimiento para obtener los beneficios integrales que la práctica musical conlleva para su desarrollo. Como resultado de estos procesos, varios graduados continúan sus estudios universitarios en música, tanto a nivel de pregrado como de posgrado, en diversas instituciones colombianas y extranjeras.
Tras más de diez años trabajando en la Fundación Filarmónica de Santander ¿podrías hablarnos sobre los retos que has enfrentado en el desarrollo de este proyecto?
El principal desafío que ha enfrentado la Fundación ha sido mantenerse a lo largo de los años debido, en buena medida, al escaso apoyo tanto de entidades públicas como privadas. En Colombia, por diversas circunstancias sociales y culturales, la música sinfónica no se considera una prioridad, lo que ha requerido años de esfuerzo para establecernos en nuestro territorio. Hemos tenido que abrirnos camino con perseverancia, abriendo espacios y sensibilizando a la comunidad a través de conciertos didácticos en lugares no convencionales para acercar al público a la música sinfónica.
En 2023 iniciaste tus estudios de Máster Universitario en Gestión Cultural en UIC Barcelona, ¿crees que esta experiencia de formación a nivel internacional está contribuyendo a fortalecer tu proyecto y tu perfil profesional como músico y gestor cultural?
Hasta el momento, había estado trabajando como gestor cultural de forma empírica, asumiendo roles administrativos guiado por el “sentido común”. Aunque en el camino he aprendido muchas cosas, considero que la formación que estoy recibiendo en la Universitat Internacional de Catalunya me ha revelado aspectos desconocidos y ha enriquecido mis aptitudes. Lo aprendido en la universidad lo estoy implementando progresivamente en la Fundación, lo que ha dado como resultado una notable mejora en la gestión de la organización.
España cuenta con una larga tradición de orquestas filarmónicas y sinfónicas; entre ellas la Orquesta Sinfónica de Barcelona y de Cataluña – OBC es una de las orquestas más estables de Cataluña, ¿durante tu periodo en España has tenido la oportunidad de conocer sus modelos de gestión y de asistir a sus conciertos?
Hasta el momento he asistido a los conciertos de las orquestas más grandes y el nivel técnico y artístico que tienen es excelente. Este curso estoy inmerso en conocer un poco más sobre los procesos de formación orquestal en la ciudad para entender cómo trabajan y poder así trasladar nuevas metodologías a Colombia. La infraestructura musical de España es excepcional y espero poder seguir enriqueciéndome como músico y gestor cultural a través de la experiencia formativa que estoy realizando actualmente en Barcelona.