Claudia Balboa Salas, AlumnI del Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona, fue becaria de colaboración de nuestro Máster en el curso académico 2014/2015 y realizó sus prácticas curriculares en el Instituto Cervantes de Pekín. En el año 2016 siguió ligada a este Instituto a través de una Beca ARGO concedida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España para seguir desarrollándose profesionalmente en Asia. Desde su vuelta a Europa ha seguido ligada a diversos proyectos culturales como nos cuenta en esta entrevista.
Tras tu experiencia en la capital de la República Popular China ¿podrías contarnos cuales fueron tus siguientes proyectos profesionales?
En 2017 estuve viviendo en Londres, aunque profesionalmente seguí ligada al Instituto Cervantes de Pekín. Durante este año combinaba la formación idiomática en el Reino Unido con la realización de diversos proyectos culturales como la museografía y el diseño del catálogo de la exposición itinerante “El futuro ya esta aquí. Frenesí musical de Madrid a Pekín”; una muestra fotográfica -organizada por el Instituto Confucio, el Instituto Cervantes y la Agencia EFE- con imágenes inéditas de los años 80 y 90 que reflejaban la revolución cultural de ambas ciudades a través de la música. También realicé otros proyectos como el diseño del Stand Oficial de España para la Feria de Arte Contemporáneo Art Beijing y el diseño editorial de la “Guía de Pekín para viajeros hispanohablantes” del Instituto Cervantes y la Embajada de España en China.
Actualmente resides en Logroño ¿Cuándo decidiste volver a tu ciudad de origen?
Regresé a finales de 2017. En esas fechas el Ayuntamiento de Logroño había convocado una plaza de funcionario interino, del cuerpo Técnico de la Administración Especial, para cubrir un puesto de nueva creación de Director del Centro de la Cultura del Rioja. Como gestora cultural me pareció que esta Oferta de Empleo Público podía ser una oportunidad para regresar a mi ciudad e involucrarme en un proyecto municipal que implicaba el reto de poner en marcha un equipamiento cultural en un edificio emblemático, de más de 3000 m2, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la ciudad y en pleno Camino de Santiago.
La preparación de unas oposiciones exige mucho esfuerzo ¿podrías detallarnos en qué consistió el proceso selectivo?
El proceso selectivo fue mediante concurso-oposición. La primera fase de concurso se basó en la valoración de los méritos alegados y en la realización de una entrevista personal. La segunda fase de oposición constaba de dos ejercicios obligatorios y eliminatorios. El primero de ellos consistió en desarrollar por escrito tres temas elegidos por sorteo del temario de la convocatoria; y el segundo ejercicio en la defensa del “Proyecto de Dirección y Gestión para el Centro de la Cultura del Rioja” que cada aspirante había entregado previamente junto con su solicitud.
El proceso selectivo finalizó en febrero de 2018, y en él obtuve la mayor puntuación. Hasta el 1 de octubre no tomé posesión, así que durante esos meses colaboré con la empresa Jian Jing (Beijing) Architecture Design Consulting en la preparación de agendas profesionales para delegaciones chinas interesadas en intercambiar conocimientos en materia de gestión cultural, infraestructuras e industrias creativas, con directivos de instituciones culturales de referencia por su modelo de gestión y buenas prácticas en Madrid, Barcelona y Bilbao. En junio de 2018 regresé de nuevo a China y allí colaboré como consultora cultural con la empresa Langyuan New Times Culture en la organización del Concurso Internacional de Arquitectura para intervenir en Langyuan Station, un área industrial de Pekín que actualmente están reconvirtiendo en un distrito cultural y de ocio cerca de Jiangfu Park. También participé en el desarrollo de la programación del China-Europe International Urban Renewal Forum celebrado con motivo de la Beijing Design Week.
¿Podrías explicarnos el modelo de gestión cultural del Centro de la Cultura del Rioja y tus funciones cómo Directora?
El Ayuntamiento de Logroño, tras una gestión previa -externalizada y fallida entre junio de 2015 y 2016- apostó por una gestión directa de este inmueble integrada en la propia administración municipal, con la figura de un funcionario interino como director del mismo. Llegué en octubre de 2018 con la misión de gestionar culturalmente un centro; aunque la realidad que me encontré fue muy diferente, dado que el inmueble presentaba graves deficiencias de mantenimiento que afectaban al normal uso de las instalaciones de cara a su reapertura al público. No obstante, y en paralelo a las diversas obras que se iban ejecutando en el edificio, desarrollé el plan director y también la programación cultural, social y formativa ligada a un destino enoturístico. La conceptualización del plan director posibilitó la elaboración de las memorias económicas, informes de necesidad y pliegos de prescripciones técnicas para licitar de manera coordinada todos los servicios que la puesta en funcionamiento de un Centro de esta envergadura requería. También elaboré el presupuesto anual del Centro así como los diversos proyectos de gasto relacionados con la programación cultural de la primera fase de su reapertura prevista para finales de 2019.
Tal y como señalas, el proyecto directivo del Centro de la Cultura del Rioja integraba un programa cultural, social y formativo ¿Cuál era el objetivo de estas tres líneas programáticas?
Dada la inversión municipal que se requería para este Centro -estimada en un millón de euros anuales- su programación se configuró pensando en la captación del interés de los diversos públicos (población local y regional, turistas nacionales e internacionales, peregrinos, y sector profesional y académico) para que su actividad fuera constante. El objetivo era presentar este equipamiento como el centro cultural municipal -del que adolece esta ciudad- ligado a una cultura identitaria relacionada con su territorio a partir de un conjunto de estrategias de actuación que permitían fortalecer la cooperación cultural y turística entre las instituciones, el tejido empresarial y la ciudadanía.
En la actualidad, ¿en qué fase se encuentra el proyecto?
El Centro de la Cultura del Rioja continúa cerrado; pues tras las últimas elecciones municipales el nuevo equipo de Gobierno Local decidió en junio de 2020 amortizar este puesto de Dirección “por cambio en el modelo estructural y organizativo”; lo que supuso mi cese como funcionaria interina. Un ejemplo más de cómo la injerencia política imposibilitó la puesta en funcionamiento de un equipamiento municipal que desde su construcción en el año 2012 bien podría haberse convertido ya en un elemento de regeneración urbana y dinamizador de la actividad cultural y turística del Casco Histórico de Logroño; y por tanto en ese impulso tan necesario para la promoción económica de la ciudad que será tan demandado tras la pandemia.
¿Dónde crees que reside la importancia de la gestión cultural en el panorama actual?
Creo que la importancia de la gestión cultural en el panorama actual reside en la proximidad y en reencontrarse con su público local, tantas veces relegado frente al valor que se da al turista nacional e internacional. También en hallar nuevas fórmulas de gestión y colaboración público-privada que permitan a este sector sobrevivir económicamente. Vías como la monetización de los formatos en streaming y la creación de nuevas fórmulas contractuales pueden ser factores clave para un sector que viene reclamando desde hace años más apoyo institucional. A este respecto, también considero que las administraciones públicas deben contar con profesionales especializados capaces de canalizar estas demandas. Gestores culturales libres de la intromisión política, esa otra “pandemia invisible” que se padece en las instituciones públicas.
Tras cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural ¿Qué conocimientos y habilidades consideras te han servido a nivel profesional?
La realización de este máster me ha proporcionado una mirada global sobre el sector cultural, gracias a un programa académico de excelencia coordinado e impartido por profesionales que emprendieron y lideraron proyectos culturales que hoy son referentes a nivel nacional e internacional. Así mismo el plan de estudios de este máster que facilita la realización de prácticas externas me permitió aplicar los conocimientos adquiridos durante el curso académico. También la realización del Trabajo Fin de Máster enfocado a la creación de un proyecto cultural me permitió sentar las bases para diseñar, dirigir, producir y evaluar proyectos como el Master Plan en el que actualmente colaboro para definir, junto con el estudio de arquitectura mono office, la reconversión de una zona de la ciudad china de Wuzhen en un distrito cultural con infraestructuras dedicadas a las Artes Escénicas.
¿Qué consejos te gustaría transmitir a nuestros actuales alumnos del Máster Universitario en Gestión Cultural y a aquellos que en un futuro se planteen realizarlo en nuestro Campus de la UIC Barcelona?
A los actuales alumnos les animo para que aprovechen este tiempo de formación y valoren el destino a elegir para la realización de sus prácticas externas, porque esto les permitirá interactuar en entornos profesionales donde las posibilidades laborales se multiplican. Y a los profesionales que ahora mismo estén pensando en realizar un máster o postgrado en gestión cultural les trasladaría que el Máster Universitario en Gestión Cultural de la UIC Barcelona ha sido la mejor opción académica que he cursado en España.