Fuiste alumna en UIC en la promoción de 2019-2020, desde entonces la cultura ha hecho un giro de 180º. En 2020 te entrevistamos, habías hechoprácticas en BRIDGE 48 ¿Cuál ha sido tu trayectoria desde entonces? ¿A qué te dedicas hoy en día?
En este año, aprendí que la cultura es una materia tangible e intangible a la vez, necesidad básica que se puede apreciar en diferentes centros culturales los cuales se han visto obligados a realizar un cambio debido al COVID-19 en cuanto contenidos, usuarios, comunicación y organización que tuvieron que hacer que su trabajo y capacitación se volvieran digital y antifragil.
Lo antifrágil es más que resiliencia o robustez. A lo antifrágil le encanta lo aleatorio e incierto. A la antifragilidad le gusta la volatilidad y el tiempo. Lo antifrágil adora los errores -una clase determinada de errores.
Aunque un sistema antifrágil puede disponer de elementos frágiles, cualquier tipo de crisis eliminará esos elementos afectados y por el contrario fortalecerá los restantes más resistentes. Ese grado de aleatoriedad que se produce se puede definir como “Evolución”.
Durante todo el 2020 hicimos muchos importantes avances en BRIDGE pero creo que lo más valioso fue ser parte de la planificación y la dirección estratégica de la adaptación de una compañía de reciente creación como BRIDGE 48, la cual tuvo que enfrentarse a obstáculos muy difíciles de pasar no solo por la crisis mundial sino también por su corta trayectoria ya que el proyecto nació hace solo 2 años (1 confinado total).
A pesar de las dificultades que conlleva la pandemia, pudimos alcanzar logros tangibles como ganar una subvención para adaptar el auditorio a las nuevas medidas sanitarias, o ser parte del catálogo de ICEC (Instituto Catalan de las Empresas Culturales) en la sección de “Music Tech in Catalonia” compartiendo edición con las instituciones más destacadas del sector cultural y tecnológico local.
https://issuu.com/icec_generalitat/docs/_catmusictech20
Desde mi experiencia pude generar una importante colaboración con la Universidad Internacional de Catalunya UIC, donde 7 alumnos del Máster de Gestión Cultural (al que fui becada) están actualmente desarrollando proyectos de real implementación, dando continuidad a mi participación, donde abrí camino tanto a la institución como a los alumnos del mister a poder formar parte del desafío actual, contextualizado y contemporáneo con las inquietudes del mundo empresarial reciente y de futuro en su evolución estratégica hacia la revolución digital que estamos viviendo.
Actualmente estoy en Estados Unidos colaborando en proyectos culturales latinoamericanos. Agradezco al universo la dicha de poder trabajar de forma remota y cercana en proyectos culturales. Físicamente en Miami , colaborando en una agencia de Tours turísticos por Wynwood (@wynwoodbuggies ) , virtualmente sumándome a una exhibición de arte para Grecia y colectivamente apoyando a una plataforma iberoamericana @comunidadmigrarte .
Nada más gratificante que vivir de lo que me apasiona, como: comunicar ARTE .
A BRIDGE 48 volveré en abril para seguir haciendo todo el tema de Colaboraciones, Corporaciones e Instituciones que hace mucha falta especialmente en estos momentos donde la unión hace a la fuerza. Y ojalá pueda seguir aportando en la conexión entre el team y la dirección, ya que todo lo que sea recursos humanos me apasiona también.
¿Sientes que haber cursado el Máster te ha dado ventajas para trabajar en el sector cultural?
El máster en Gestión Cultural me dio muchas herramientas para emprender y administrar la cultura. Por ejemplo, desde acá sigo asistiendo BRIDGE en programas como BRIDGE 4 Media y BRIDGE Ecosystem, nuevas propuestas alternativas para reactivar un sector muy castigado por la pandemia, aportando nuevas ideas transversalmente desde la investigación, la innovación y el desarrollo estratégico empresarial. Participando en la concepción del modelo de negocio, el funcionamiento, la organización, la toma de decisiones desde una infraestructura de recursos humanos vinculando la ciencia, la tecnología, la sociedad y la cultura con la música como motor de la economía cultural y vector de cohesión social.
¿Qué consejo le darías a los estudiantes de la edición 20-21 del Máster?
Los consejos que puedo dar es que nunca se desalienten cuando el terreno se pone pantanoso o el sistema no tiene como prioridad la cultura, aunque a veces sea difícil toda experiencia en el ámbito de la cultura sirve. Particularmente, este máster tiene como misión formar a los estudiantes para cumplir sus objetivos profesionales en el ámbito de la cultura.
Y para terminar, me gustaría resaltar una reflexión que dijo mi mejor amigo del Máster, Oscar:
Porque lxs gestores culturales no administramos solo cultura. También gestionamos las emociones a través de la música , la pintura , la literatura , el teatro , el cine y todas las expresiones culturales que representan las sensibilidades humanas y crean sensaciones surreales. Gracias a cada uno de estos gestores por apostar a la #cultura desde todas las áreas que hemos aprendido (financiación, marketing, política, sociología, comunicación, tecnología, liderazgo, patrimonio, abogacía) para aplicar en cada industria audiovisual, escénica, musical, visual, literaria; pero especialmente por hacerlo desde el corazón ♥ ️.