Florencia Sánchez Ríos, Alumni de la promoción 2021/2022 del Máster Universitario en Gestión Cultural de la Universitat Internacional de Cataluya, se ha desarrollado profesionalmente como periodista y gestora cultural. Desde la finalización de sus estudios se ha especializado en la creación de contenidos para diversos medios y también en la gestión de proyectos artísticos entre España y Chile. En esta entrevista Florencia nos habla sobre su último proyecto “Entre lo cotidiano y lo onírico” realizado en Barcelona.
En el año 2015 realizaste un intercambio educativo en Barcelona durante tus estudios de Grado en Periodismo de la Universidad Diego Portales de Chile y seis años después, en el año 2021, regresaste de nuevo para cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona ¿Qué te atrajo en ambas ocasiones a esta ciudad?
Barcelona es una ciudad vibrante y llena de oportunidades para la expresión artística y cultural. Inicialmente llegué a esta ciudad para realizar un intercambio de estudios en la Universidad Pompeu Fabra (UPF); y varios años después volví a Barcelona para cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural de la Universitat Internacional de Catalunya y desde entonces estoy viviendo aquí.
Tras finalizar tus estudios de Grado en Periodismo ¿por qué decidiste vincular tu carrera profesional con la gestión cultural?
Desde que inicié mi carrera profesional como periodista he estado muy vinculada con el sector cultural. Ahora bien, considero también que querer dedicarse al mundo de la gestión en sí, es algo muy ligado a la personalidad de cada uno. Desde el inicio de mis estudios sentí esta inclinación hacia la gestión y cierta facilidad con la organización. Cuando empecé a trabajar en Chile en este sector decidí que quería profesionalizarme en esté ámbito con el objetivo también de alcanzar nuevos retos laborales. Elegí formarme en Barcelona por que ya conocía la ciudad, pero también porque me atraía su oferta cultural, y por ende la amplia oferta de oportunidades laborales para crecer profesionalmente como periodista y gestora cultural.
Como estudiante del programa de Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona tuviste la oportunidad de realizar tus prácticas profesionales en Casa Batlló, donde te involucraste más directamente en la gestión patrimonial de este edificio emblemático y referente del modernismo catalán. ¿Cómo influyó esta experiencia de prácticas curriculares en tu formación como gestora cultural?
Mi primera experiencia cercana a la gestión del patrimonio fue en Chile. Como periodista participé en el primer canal cultural del país dando a conocer su patrimonio, gastronomía, música, literatura, etc. Este interés previo por el patrimonio cultural fue una de las razones por las que decidí realizar mis prácticas en Casa Batlló. Otro factor decisivo fue su buen posicionamiento internacional respecto a su gestión. Casa Batlló es un espacio que cuenta no solo con el respaldo de su condición por ser obra del arquitecto Antoni Gaudí, sino también por el excelente trabajo que ha desarrollado el equipo durante años siendo elegida como Mejor Monumento del Mundo 2021. Casa Batlló tiene un sistema de trabajo muy particular centrado en la colaboración y como enclave cultural es, sin duda, uno de los más importantes de Barcelona. Tenia muchas ganas de sumergirme en ese mundo para entender su funcionamiento. Fue una gran experiencia para aprender sobre liderazgo cultural internacional. Estuve encargada de la sección de premios internacionales, no obstante, más allá de las funciones específicas que tuve, también fue una oportunidad para consolidar relaciones y contactos a futuro. Por ejemplo, para la producción de mi último proyecto editorial fue clave contar con Casa Batlló como una de las localizaciones; ya que tuvimos la posibilidad de acceder a la casa durante una noche, y esto no habría sido posible sin mi experiencia formativa dentro del espacio y la buena relación profesional mantenida con Amilcar Vargas, mi tutor en esta empresa.
¿Podrías hablarnos más sobre el desarrollo de ese proyecto editorial?
Llevaba tiempo trabajando con el artista Guillermo Lorca en la divulgación y comunicación de su obra, principalmente para prensa dada el estreno en primicia en Europa de su exposición individual “Esplendor de la Noche” en el Moco Museum de Barcelona. Durante este tiempo conocí a la fotógrafa chilena Paz Carrillo, vinculada al mundo de la moda, y planteamos un proyecto para retratar el proceso creativo de un artista para llevarlo a lo colectivo. Así surgió el proyecto editorial “Entre lo cotidiano y lo onírico”, que se compone de una serie de fotos para retratar la relación entre Guillermo Lorca y la ciudad de Barcelona, sus referentes, espacios cotidianos y esta conexión entre la realidad y lo ficticio, tan presente en sus obras. Pero sobre todo con este proyecto se buscó retratar a Guillermo en otra faceta, más allá de su arte. Fue muy entretenido porque Guillermo es un artista que usualmente crea en su casa y para él fue desafiante estar también en otro contexto posando por ejemplo como modelo. El resultado ha sido muy satisfactorio porque de cierta forma con este proyecto, hemos democratizado su proceso creativo. Durante el desarrollo del proyecto puse en práctica todo lo aprendido en el Máster Universitario en Gestión Cultural pero también mis conocimientos y habilidades como periodista. Ha sido un proceso largo en el que tuvimos muchos temas que gestionar, donde además parte del equipo trabajó por amor al arte. La vestimenta de Guillermo para este proyecto la conseguimos ,por ejemplo, gracias a diversos préstamos que nos realizaron distintas marcas de París. Cada paso del proyecto tomó su tiempo, también la fase de post-producción hasta que pudimos publicar el proyecto en un medio como por ejemplo el artículo publicado recientemente en la revista Vein. El proceso ha sido muy desafiante, pero el resultado obtenido ha sido también muy gratificante.
¿Cómo ha sido ese transitar entre los proyectos que te apasionan a nivel personal y los que te convienen para alcanzar esa estabilidad profesional?
Me siento agradecida por cómo se han dado las cosas en los últimos años para mi, pero innegablemente inestable. Actualmente, los proyectos que desarrollo como profesional independiente son junto a artistas chilenos. Gestiono exposiciones en Barcelona y también proyectos como “Entre lo cotidiano y lo onírico”. Son proyectos que hago con mucha pasión, pero hay que ser realista porque al final uno necesita vivir tranquilo. Creo que hay que encontrar un equilibrio, sin dejar de lado ese deseo de ir tras los proyectos que nos quitan el sueño; esos proyectos a los que les damos vuelta una y otra vez. Ahora, es importante no frustrarse en ese proceso, saber que al final son etapas y no es posible tener todo de inmediato. Hay que ir poco a poco, eso es lo que más me repito a mi misma. Al final van apareciendo esas pequeñas ventanas y hay que saber ceder en esas situaciones en las que quizás haya que tomar un trabajo para tener la estabilidad que permite crear nuevas cosas.
¿Consideras que el Máster Universitario en Gestión Cultural te ofreció las herramientas necesarias para enfrentarte a este ámbito profesional?
El Máster Universitario en Gestión Cultural me brindó la oportunidad de acercarme a la realidad del sector, conocer la multitud y diversidad de equipamientos y proyectos culturales y también la posibilidad de establecer contactos con sus profesionales. Una enseñanza muy valiosa que recordaré siempre es un comentario que realizó uno de los profesores el primer día: “un gestor cultural no puede ser tímido”. También valoro mucho los conocimientos teóricos que aprendí, pero en mi caso lo que más destacaría de mi paso por la UIC Barcelona fueron las oportunidades prácticas que esta titulación me brindó.