Fuiste becado por la Fundación Carolina en 2017, lo que te permitió hacer este Máster ¿Cómo definirías tu experiencia en nuestro programa?
Sin duda, mi paso por el Master de Gestión Cultural de UIC Barcelona fue una de las experiencias más enriquecedoras y significativas que me ha tocado experimentar tanto desde el desarrollo profesional como desde un ámbito humano. Más aún siendo becado por la Fundación Carolina, lo que me permitió asumir un desafío de perfeccionamiento fundamental para definir el gestor cultural que soy hoy. El programa reúne a alumnas y alumnos de muchas nacionalidades y continentes; estos intercambios, desde distintos contextos, me permitieron confirmar que uno de los mayores valores de trabajar en el campo cultural es la diversidad. Ese aprendizaje, que voy a atesorar por siempre, se ha convertido hoy en un eje de mi labor profesional.
¿Cuál fue tu primer puesto de trabajo después del Máster y qué te dedicas hoy en día?
Luego del Máster regresé a mi país, ya que es parte de las condiciones de ser becario de la Fundación Carolina. Mi primer puesto de trabajo fue diseñar un programa de públicos en el Teatro Nescafé de las Artes, denominado “Matiné de las Artes” que busca aproximar a estudiantes de distintos niveles educacionales a espectáculos de artes escénicas y música de excelencia, y así facilitar un acercamiento a los lenguajes artísticos e incentivar la formación integral de niños, niñas y jóvenes. Este es un factor determinante para formar al público del mañana.
Fue un ejercicio muy interesante para aplicar los conocimientos del Máster, y tengo los mejores recuerdos del equipo humano que trabaja día a día en este espacio cultural ubicado en Santiago de Chile. Luego de esta experiencia profesional fui Coordinador de Artes Circense en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile. Si bien vengo del mundo del teatro por mis estudios de actuación, tengo una Licenciatura en Estudios Escénicos, lo que me ha permitido expandir la mirada de las Artes Escénicas como un ecosistema complejo y diverso. El circo chileno es parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de mi país, y tenía la certeza que podría contribuir en su desarrollo. Espero haber aportado un granito de arena para que así fuese.
¿Cómo lograste conseguir tu actual puesto de Secretario Ejecutivo (s) de Artes Escénicas en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile?
Podría definir mi puesto actual como el desafío más complejo que me ha tocado asumir desde lo profesional, ya que apenas llevo un mes y medio en el cargo, en medio de una gran crisis mundial por el COVID-19. Por otro lado, Chile actualmente está en plena implementación de la Ley de Fomento de Artes Escénicas, un paso legislativo muy esperado por el sector, que trabajó conjuntamente con el Ministerio de las Culturas para empujar su promulgación. En el mediano y largo plazo esta Ley permitirá entregar un soporte más efectivo del accionar público. Este punto es muy relevante ya que da cuenta de los avances en materias de políticas públicas y permite visionar, dentro de un contexto complejo para las artes escénicas, un mejor escenario para enfrentar la crisis actual.
¿En qué consiste tu trabajo allí?
Principalmente, hoy estamos trabajando en hacer frente a las repercusiones de esta crisis que ha afectado a todo el ecosistema de la cultura, sobre todo a las artes escénicas por su condición de arte vivo. En paralelo, estamos avanzando en la tramitación del reglamento de la Ley, que permitirá darle operatividad a esta nueva institucionalidad que crea tres importantes ejes de acción:
El primero de ellos es la creación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, órgano que entre sus principales funciones tendrá asesorar en la definición de la política nacional de Artes Escénicas. En segundo lugar, se crea el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, destinado a otorgar financiamiento de proyectos, programas, medidas y acciones. Por último, se crea el Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República, destinado a reconocer la obra de artistas de excelencia.
Con toda la contingencia a nivel mundial, la cultura y las artes tienen y tendrán un rol fundamental para reconstruir el tejido social post pandemia y el sentido de comunidad cuando salgamos del distanciamiento. Hoy podemos reconocer más que nunca la relevancia del impulso del Estado hacia la Cultura, para su preservación.
¿Qué conocimientos y habilidades adquiridas en el Máster te han influenciado personal y profesionalmente?
Son muchos los conocimientos y habilidades adquiridas. Si bien contaba con experiencia previa en el campo cultural, el Máster logró entregar una profundización necesaria. Me permitió abrir mi experiencia a una perspectiva global para que mi accionar adquiriera una repercusión anclada a mi contexto y territorio. Creo que esta enseñanza debemos aplicarla tanto desde lo profesional como en nuestras vidas cotidianas.
¿Sientes que haber realizado el Máster te ha dado ventajas competitivas en el sector?
Creo que me entregado una visión particular, que solo con mi formación anterior no habría sido capaz de comprender de la manera que hoy entiendo.
¿Cuál sería tu consejo para los que están a punto de graduarse del Máster?
Que sean conscientes que la cultura es un campo con muchos desafíos por delante; trabajar en cultura requiere entender los contextos, reconocerlos, observarlos, vivirlos. Es trabajar con un concepto que envuelve tantos significados y puede entenderse o interpretarse de maneras distintas. Nunca dejen de pensar en el rol que cumple en nuestra sociedad. Y ahí está nuestro trabajo, que permite que se valore como un elemento fundamental que define al ser humano contemporáneo.