Geraldine Sakuda, alumna del curso 2021-2022 del Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona, es especializada en educación a través del Teatro, el Circo y la Música con experiencia de más de 25 años en la formación de niños y jóvenes en Perú. Asimismo, impartió una charla TED sobre el circo como herramienta de transformación social. Actualmente se encuentra realizando sus prácticas curriculares en Casa Batlló.
¿Qué hacías antes de cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona?
Durante los últimos 29 años, he trabajado en La Tarumba, y desde el 2010 soy su Directora Pedagógica; es decir, me hago cargo de todas las actividades educativas: talleres para niños, jóvenes y adultos, la escuela profesional de Circo y los programas sociales que se realizan a través de proyectos educativos.
¿Nos podrías explicar un poco más sobre el proyecto La Tarumba?
La Tarumba es una organización cultural peruana sin ánimo de lucro fundada en 1984 que tiene 2 áreas estratégicas principales: el área de creación y producción de espectáculos, y el área pedagógica. Hasta antes de la pandemia de la Covid-19, recibíamos 110mil espectadores al año en nuestra temporada anual de circo y 900 alumnos al año en los talleres para niños/as. También contamos con una Escuela Profesional de Circo de donde han egresado 6 promociones. Por otro lado, nuestro último proyecto social más importante ha sido el Programa Cuerda Firme que tiene por objetivo el desarrollo de las habilidades socio-emocionales de jóvenes de sectores vulnerables.
¿Crees que el circo puede ser una herramienta de transformación social?
El circo tiene un poder de transformación social muy grande, por muchísimos motivos. En primer lugar, es una disciplina que combina el arte con el juego y con el riesgo; lo que lo hace muy atractivo para los niños y jóvenes, más aún con los jóvenes de sectores desfavorecidos que viven en contacto permanente con el riesgo. Genera compromiso, perseverancia, aprender de los errores: para que un Malabarista aprenda a lanzar tres pelotas en el aire, tiene que haberlas recogido del suelo miles de veces. En segundo lugar, es un arte democrático, que tiene varias disciplinas distintas que lo hace accesible a cualquiera; borra las diferencias de género, raza, edad, etc. En tercer lugar, desarrolla el trabajo en equipo, la solidaridad, el sentido de comunidad. En cuarto lugar, propone un aprendizaje escalonado y un sentido del logro y reto constante, con uno mismo, sin competencia. Esto aporta mucho a la autoestima de la persona, te transforma, te hace sentirte capaz de logros. Si puedes transformarte tú, te sientes capaz de transformar a otros.
¿Consideras que el circo es de los sectores culturales más olvidados y marginados?
Definitivamente es un sector cultural menos reconocido; tal vez por su arraigo popular y por haberse transferido históricamente de generación en generación, en familias nómadas… Históricamente no ha sido bien visto. Tardíamente se crearon Escuelas de Circo y en muy pocos países la formación de Circo tiene reconocimiento o nivel universitario. No se conoce ni valora el nivel de entrenamiento y compromiso que debe tener un artista circense para lograr un buen nivel (debe entrenar como el gimnasta olímpico), además de las dificultades que significa encontrar un espacio adecuado para hacerlo. Como artista escénico, debe saber moverse en el escenario, tener presencia, etc. Es un artista muy completo tiene la capacidad de tocar profundamente la emoción del espectador y llevarlo a mundos de magia y fantasía.
Creo que cada vez, el circo va ganando su lugar; no solo por la visibilidad de una empresa como el Cirque du Soleil sino también por su carácter social y el poder que tiene como herramienta de transformación social.
¿Por qué decidiste cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural en UIC Barcelona después de tantos años de experiencia laboral?
La Tarumba es una de las organizaciones culturales más importantes del país y trabajé por 29 años allí… sentía que necesitaba retarme, aprender cosas nuevas; así que tenía que buscarlo fuera de Perú, y Barcelona era una ciudad que ya me gustaba mucho y sumado a que es una de las capitales culturales más importantes del mundo… era a donde tenía que llegar.
La pandemia puso muchas cosas en perspectiva; me hizo ver también las limitaciones que había en Lima y en Perú a nivel cultural. Para mí, venir a estudiar a Barcelona me daba la posibilidad de ampliar mis conocimientos pero también de retarme en un mercado mucho más grande. Y, aprovechar el momento de pausa en el que estaba Perú a nivel cultural en ese momento (nosotros hemos tenido casi dos años sin actividades; recién en enero pudimos retomar algunas actividades presenciales).
¿Qué es lo que más te está gustando del Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona?
Por un lado, la diversidad de culturas, propuestas y compañeros que han sido parte del Máster; que amplía tu red de contactos y te permite conocer de otras realidades. Por otro, las visitas de estudio que hemos realizado a instituciones culturales de Barcelona así como recibir masterclass de invitados con experiencia; creo que es donde más se aprende, ¡en la cancha!
¿Qué quieres hacer después de finalizar estos estudios?
Me gustaría experimentar el mercado laboral en Barcelona, no solo conocerlo; sino también, confrontar mis capacidades en un contexto europeo que es totalmente diferente al peruano. Además, gracias al trabajo online, quiero seguir conectada con proyectos culturales en el Perú, incluida La Tarumba.
¿Cómo está siendo tu experiencia en el Apprenticeship Program 2022 de Casa Batlló?
Es una experiencia muy enriquecedora y retadora. Casa Batlló es una organización cultural que es también una empresa, y de las más importantes de Barcelona, con múltiples premios a nivel internacional y reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Por lo tanto, la exigencia es muy alta; pero a la vez, están muy organizados, te hacen sentir muy cómoda trabajando allí y el reto que me han dado es muy interesante. Estoy participando en el diseño del Proyecto Educativo de Casa Batlló, un proyecto hermoso que requiere creatividad pero también mucho estudio y análisis.
¿Valoras volver a Perú después de finalizar el Máster?
Amo el Perú, así que siempre está en mi planes… pero me parece importante vivir la experiencia de Barcelona y europea, seguir sumando experiencias profesionales.