Graduada en Periodismo y Humanidades ¿por qué decidiste continuar tus estudios universitarios en el ámbito de la gestión cultural?
Cursé un doble Grado en Periodismo y Humanidades, así que cuando encontré este Máster Universitario en Gestión Cultural de la Universitat Internacional de Catalunya vi una oportunidad para combinar tanto mi experiencia en el mundo de la comunicación, como mi interés por el sector cultural. Con este último ya había tenido un acercamiento teórico, por ello mi mayor interés con el Máster era llegar a adquirir un conocimiento más práctico. Este interés también nació durante mi estancia en Londres, donde cursé un año de Erasmus. Es una ciudad con una vida cultural muy activa y allí cursé materias en gestión de museos que me llevaron a descubrir una pasión que podía convertirse en un interés profesional y no solo en un hobby.
Iniciaste el Máster en octubre de 2021 y lo finalizaste en julio de 2022, ¿qué destacarías de este tiempo como estudiante de esta titulación oficial?
Haber hecho este programa me ha traído cosas muy buenas profesionalmente. Elegí UIC Barcelona, por su internacionalidad; pero no solo por el hecho de conocer a personas de diferentes países, sino también por conocer sus visiones y perspectivas para aprender cómo se gestiona la cultura desde otros lugares y así poder debatir entre diferentes modelos y aproximaciones. También me atrajo a esta universidad su programa de prácticas externas. Esto va a ligado al enfoque profesionalizador que tiene el Máster, lo cual resulta muy importante cuando se quiere iniciar una carrera en el sector artístico y cultural. El enfoque práctico también incluye las visitas profesionales que realiza el Máster. Tanto, las visitas que se hacen como parte de una clase especifica, como aquellas que se organizan de manera complementaria al plan de estudios, son experiencias enriquecedoras; te permiten ver en acción todo lo que tú estabas aprendiendo en clase. Barcelona es una ciudad con una vida cultural activa, y las visitas y clases magistrales también son una forma de empezar a relacionarse con esa dinámica y de crear contactos en el sector.
UIC Barcelona ofrece becas de colaboración a sus estudiantes para desarrollar tareas de investigación dentro de un departamento, o para prestar apoyo a algún servicio de la institución, ambas funciones con un valor formativo para el alumno. ¿Cómo fue tu experiencia participando como Becaria de Colaboración del Máster Universitario en Gestión Cultural?
Esta oportunidad que ofrece UIC Barcelona a los alumnos para ser becarios de colaboración representa también una forma de implicarse más en la titulación que estás cursando. En mi caso, al haber estudiado periodismo, presente mi candidatura porque me pareció una forma de combinar mis estudios previos con la formación que estaba adquiriendo en este Máster Universitario en Gestión Cultural. Destaco de la experiencia de manera muy positiva porque pude entablar una relación más cercana con los estudiantes y profesores, conocer más en profundidad su trayectoria y los proyectos que llevan a cabo.
Uno de los objetivos del Máster es trasladar los conocimientos para que los estudiantes sean capaces de aplicar las herramientas de gestión a un proyecto o servicio cultural. Realizaste tus prácticas curriculares en la Fundació Catalunya Cultura, una institución que busca precisamente generar alianzas entre el mundo empresarial y el sector cultural ¿podrías hablarnos sobre tu experiencia en esta Fundación?
Algo que me gustaría destacar de mi experiencia de prácticas fue la decisión que tomé de empezarlas al inicio del curso académico. Tener esta perspectiva en simultáneo con las clases, en la universidad, me permitió aprender mucho, y sobre todo, aplicar mis conocimientos en ambos espacios. En la Fundació Catalunya Cultura el objetivo es unir el mundo de la cultura con el mundo empresarial; específicamente que el sector cultural no solo se nutra de subvenciones públicas sino que el sector privado también pueda ser parte de esa financiación por medio de donaciones o inversiones. Para esto es importante, por un lado, despertar esa sensibilidad artística en el sector empresarial, y por otro mostrar claramente los beneficios que pueden traer estos vínculos tanto para la empresa como para la sociedad. Actualmente, existen diferentes programas para apoyar emprendimientos culturales y dar a conocer el variado tejido cultural que hay en Cataluña, y también para asesorar y certificar empresas que estén interesadas en realizar estas inversiones. Uno de mis principales descubrimientos durante mi tiempo de prácticas, fue ver la gran variedad de empresas privadas que buscan invertir en el sector cultural. No solo buscan patrocinar eventos de renombre, si no que también desean involucrase en la organización de otro tipo de actividades – por ejemplo, con sus propios trabajadores -. Y en ocasiones también toman la iniciativa para animar a otras empresas a que apoyen estas nuevas propuestas.
¿Qué elementos consideras claves para que un proyecto cultural resulte atractivo para obtener financiación privada?
Una de los elementos más importantes es saber destacar el impacto social de los proyectos. También, es importante tener en cuenta la sostenibilidad y la viabilidad de los mismos. Para que una empresa se decida a apoyar un proyecto o incitativa tiene que tener una cierta seguridad de que ese proyecto es viable y de que ofrece una rentabilidad en términos no solo económicos sino también sociales. Por ello es importante tener clara la misión y los valores de cada proyecto u organización. Cuando uno persona u organización busca un socio, es clave que sus valores concuerden y puedan alinearse, de forma que ambos compartan un objetivo común.
Actualmente, estás trabajando como responsable de comunicación en Pobleu Urban District, una asociación cuyo principal objetivo es impulsar y promocionar la comunidad creativa y cultural de Poblenou para posicionarlo como el “Distrito Creativo y Cultural de Barcelona” ¿cuáles son las claves de la comunicación para que un proyecto cultural sea atractivo?
En primer lugar, es fundamental tener claro el público al que un proyecto u evento va dirigido. Las estrategias de comunicación varían dependiendo de nuestro público objetivo, así que este es un factor que debemos tener en cuenta en todas las etapas del proyecto, si no nuestro mensaje se va a perder. Con esta premisa, y especialmente para proyectos culturales, recomiendo que el contenido sea muy visual. Es innegable que vivimos en una época de estímulos audiovisuales constantes. Es imprescindible que nuestro contenido sea visualmente atractivo. Y desde luego, es clave poder generar una identidad a través de la imagen. Tener claros los colores, la tipografía y todos aquellos elementos que vayan a representar al proyecto o la marca, para que luego pueden ser fácilmente reconocidos por el público. Tener una identidad visual ayuda a que tu público reconozca rápidamente la información. Por ultimo, hay que ser consciente de que el mundo de la comunicación se transforma de forma constante. Cada cierto tiempo surgen nuevas aplicaciones, nuevos programas y nuevas formas de hacer, por ello hay que estar siempre muy atento a lo que están haciendo los demás.
Tras cursar el Máster Universitario en Gestión Cultural de UIC Barcelona ¿Qué habilidades consideras que debe tener un gestor o gestora cultural?
Para un gestor cultural es importante no tener miedo. Hay que tener iniciativa y hacer mucho networking, necesitas ser una persona curiosa. También es fundamental ser muy trabajador, ser persistente y constante porque es un mundo que puede ser difícil y es muy amplio. No hay que tener miedo al fracaso, el sector artístico y cultural puede ser competitivo, pero precisamente por eso uno debe confiar en sigo mismo. El Máster Universitario en Gestión Cultural potencia tus habilidades para liderar tus propias iniciativas, con la finalidad de que puedas emprender un proyecto diferencial que aporte valor al sector cultural, pues hay estudiantes que pueden llegar a construir su futuro a partir de su Trabajo Fin de Máster. Por ultimo, añadiría que es importante ser autocritico. Un gestor cultural debe ser consciente de su realidad y del impacto que puede tener en ella.